El deseo de conocer la respuesta es
El primer paso del método científico.
En el año 1980 comencé un trabajo de investigación dirigido a recopilar la mayor cantidad de información posible sobre Acupuntura con la pretensión de poder interpretar, bajo el punto de vista occidental, lo que asombrosamente acontecía en la práctica clínica. La enseñanza que en aquella época recibíamos no cubrían estas expectativas, pues seguía los estándares propios de la enseñanza clásica china, esencialmente filosóficos, muy místicos e empíricos con respecto a la mentalidad académica occidental. No se utilizaba el término de medicina integrativa y mucho menos alternativa, se la podía conceder el rango máximo de complementaria.
La labor era difícil y compleja pues apenas existía documentación en lengua española, ni los medios informáticos que hoy disponemos. La mayor parte de la información, excepto el texto básico de Fundamentos de Acupuntura y Moxibustión de China (versión castellana de Zhang Jun y Zheng Jing de la Editorial de lenguas extranjeras de Beijing), estaba en francés y era difícil de acceder sino fuera a través de determinadas escuelas francesas (CEDAT de Marsella, fondo bibliográfico GERA, diversas publicaciones de las editoriales Mainsonneuve, Malone …). Encontré alguna información en ciertos libros italianos (Uderico Lanza, Franqzini y Poleti, Borsarello …), argentinos (Sussman,, Carballo …) y otros a través de la Librería Mándala y también de la biblioteca de un gran recopilador como era mi difunto amigo Alfredo Embid.
Sin embargo tuve la fortuna de encontrar un gran tesoro. Mediante mi amistad con Katy Meneire directora del IDAC en Madrid, tuve acceso a todas las publicaciones de la revista Le Mensuel de le Medicine Acupunture que desde principios de los años 70 se publicaba en Francia bajo la dirección y coordinación del Dr. Nguyen Van Nghi.
Dicha publicación, como su nombre indica, era de tirada mensual, de unas cien páginas, con traducciones comentadas, muchas de ellas inéditas, de textos antiguos y clásicos tanto de China como de Vietnam. Colaboraban diversos acupuntores franceses (Beau G., Bossy J., Brelet-Rueff C., Chanfrault A., Duron A., Laaville M., Kespy JM., Lavier J., Lebarbier A., Moss L., Mrejen D., Niboyet J., Requena I., Scatz J., Schvallinger G., Tetau M., Lernout H., Veret P.,Voisin H., …).
Empecé a vislumbrar una leve, pero ilusionante luz, cuando asistí por primera vez, en la Escuela Tao de Madrid dirigida por Fermín Cabal, a las clases que impartía el Dr. Van Nghi. Dicho Dr. era médico oriental y occidental, conocía el idioma alfabético e ideo-gramático y fue capaz de iniciar, junto con un numeroso grupo de colaboradores, el camino hacia una acupuntura considerada como una ciencia biomédica y no solo como una antigua etnomedicina.
Eran los principios de una posible respuesta integrativa, aún muy precarios, con lo cual había que desarrollar hipótesis basadas en la observación y experimentación clínica que demostrara los efectos y poder ser aceptada como científica.
Para ello eran preciso tres cosas. La primera tener una clínica con pacientes a los que pudieses realizar el tratamiento propuesto, la segunda tener conocimientos de medicina y la tercera tener nociones de biofísica y bioquímica que te pudieran justificar, bajo el punto de vista occidental, las respuestas obtenidas.
En aquella época, con 35 años, con abundante energía en el Ming Men, con el Houn y el Thân en fase Yang, con una abundante clínica de más de 40 pacientes diarios, con un equipo humano de colaboradores (Fernando Gómez, Manuel Blanco, Teresa Fernández, José Luis Ayestarán, María Eugenia Nogueira y otros) (“….Eso le sirvió posteriormente al profesor Fernando Gómez para desarrollar la teoría de los microcristales frecuenciales en los puntos llave….”)y sobre todo con una firme convicción en la existencia de la energía humana y sus manifestaciones, adquirida a través de una cierta experiencia transcendente que invadió mi Xinbao, comencé a plantear una serie de hipótesis de trabajo a partir de los postulados tradicionales, ponerlos en práctica y observar la respuesta clínica. Me ayudó mucho en esta investigación los primeros aparatos de biomediciones Riodoraku traídos de Corea y Japón por Kin Chan Soo un gran colaborador clínico, acupuntor y profesor de artes marciales.
Fue la época más ilusionante de mi vida pues intuía que a partir de ahí daría respuestas a algunos de los múltiples interrogantes que diariamente invadían mi mente y que además, dada mi actividad docente, podría ayudar a otros que estuvieran en mis circunstancias y tuviesen las mismas inquietudes.
Ya había tenido un hijo, plantado un árbol, solo me quedaba publicar un libro.
Y así y como resultado de esos años de investigación se publicó el primer libro sobre Acupuntura Bioenergética en el año 1.987 (D.L. VA 486-1987 – ISBN 84-404-O5O2-2). (6ª edición ISBN 84-033025-2-6 – Junio 2006 Madrid).
Por lo tanto todo lo expuesto en dicho libro, ampliado en sucesivas ediciones y apéndices como los Tomos II y III, están constados por la práctica clínica y no es solo el resultado de una mayor o menor capacidad intelectual e imaginativa.
Dentro del equipo de trabajo surgieron las hipótesis a raudales como, por ejemplo: el proceso de penetración de las energías perversas a través de rutas de diferentes resistividad (colaterales), la técnica de planos fundamentada en concepto antiguo de Nudo-raíz, la técnica Luo-Yuan en analogía a los vasos comunicantes, la técnica Shu-Mu relacionada con las funciones anabólicas o catabólicas, los Luo de grupo como puntos de confluencia, etc, etc,.
De todas ellas y las que mayor satisfacciones nos proporcionó fueron: la teoría del agua madre como origen de los Yin-Ye y de los humores orgánicos dentro del campo de la bioquímica y LA TEORÍA DEL PUNTO DOMINANTE, dentro del campo de la biofísica.
EL PUNTO DOMINANTE
Es la base biofísica que nos permite entender las relaciones de interdependencia entre los órganos e interpretar el concepto holístico en donde el todo está presente en cada una de las partes que conforman ese todo.
El principio de la investigación se centraba en interpretar el término chino WU SHU XUE (los cinco puntos de trasporte) cuyo símil representa una corriente de agua cada vez más caudalosa (pozo, manantial. arroyo, río y delta) en relación con el nacimiento del Yin (primavera-pozo) hasta la plenitud del Yin (delta-invierno) y en relación con el nacimiento del Yang (otoño-pozo) hasta plenitud del Yang (delta-verano).
El verano (Yang) comienza inmediatamente que éste termina (otoño) de una manera sutil (pozo) para luego ser manantial, arroyo, río y delta (las cinco estaciones). Lo mismo acontece con el invierno (Yin) que comienza nada más terminar el invierno (primavera).
Ello nos permitió interpretar que el punto Ting (Jing pozo) en los órganos (Yin) comienza en primavera y el de las vísceras (Yang) en otoño.
Pero cuando se combina el concepto de Wu Shu Xue con PAI WU Y GUI JING que sugieren combinaciones y tropismo o afinidad, entramos en una nueva hipótesis de trabajo que inmediatamente trajo consigo la consideración del PUNTO DOMINANTE, ESTACIONAL, TRANSMISOR, RESONANTE, SINÉRGICO…., dando lugar a la teoría de los ISOPUNTOS o puntos que tienen la misma función y carga energética o frecuencial.
Los cinco órganos, representan los cinco tejidos, los cinco sentidos, los cinco sentimientos, esto es, los cinco órganos representan, en sí mismos, a todo el organismo. Están interconectados internamente a través de trayectos descritos por MTCH. y por los trayectos orgánicos de los Meridianos Distintos que se anastomosan en el Xin Bao (ver la teoría Psicosomática vitalista en tomo III , Movimiento Fuego).
Pero también están interconectados externamente a través de rutas electromagnéticas específicas o campos de fuerza que mediante circuitos de resonancia (meridianos principales) se intercomunican, de tal forma que cada órgano y sus proyecciones energéticas contienen a su vez el influjo del resto del sistema.
Y así surgen en cada meridiano cuatro puntos resonantes con el resto de los órganos y un punto que envía dicha energía a los otros cuatro, dando lugar a los denominados cinco puntos Shu antiguos.
En el organismo humano, como animal de sangre caliente, y por esencia del mismo calor como energía cinética, se producen desplazamientos moleculares que dan lugar a los constantes cambios de la materia (metabolismo) y a la existencia de redes expansivas de manifestación de dicha energía que se extienden a través de campos de fuerza o rutas electromagnéticas.
Una de dichas manifestaciones energéticas son los denominados iso-cargas o zonas específicas y determinadas del organismo en donde se observa una misma intensidad de campo.
Siguiendo las leyes del principio de simetría de Faraday y de Oersted, ese campo electromagnético y los iso-cargas son bilaterales y distales a un núcleo central origen del campo y que en la estructura energética humana está representado por el XIN BAO, como epicentro energético. Es por ello que el cuerpo energético humano sea perfectamente simétrico con respecto al núcleo central y por eso los meridianos son bilaterales. Aunque exista solamente un solo órgano o una víscera, siempre existen dos meridianos.
Dichas isocargas o isopuntos (considerando el punto de acupuntura como una manifestación energética y no como una estructura tisular) son las que nosotros propusimos como PUNTOS DOMINANTE, ESTACIONAL O TRASMISOR.
DOMINANTE PORQUE ES EL PROPIO Y CORRESPONDIENTE A LA UNIDAD ENERGÉTICA A ESTUDIAR.
ESTACIONAL PORQUE SE CORRESPONDE CON CADA UNA DE LAS CINCO ESTACIONES DEL AÑO.
TRANSMISOR PORQUE ES DEL QUE PARTE EL CAMPO DE FUERZA ELECTROMAGNÉTICO HACIA LOS ISOPUNTOS O PUNTOS SINÉRGICOS Y RECEPTORES.
Y así, estudiando cualquier Unidad Energética (U.E); por ejemplo el Corazón, observamos que:
Entre otras muchas correlaciones, el Corazón como órgano receptor de “las frecuencia fuego” y siguiendo la ley del “todo o el nada “descrita por la física cuántica, solamente reaccionará ante el color Rojo con una frecuencia entre 400 a 484 Thz», si es menos no se produce la reacción y si es más se desestima.
Con respecto a las ondas sonoras el C. solo reaccionará ante las frecuencias de 440 HZ. que se corresponde con la nota musical «LA». Así podríamos extendernos a la energía desprendida por el sabor amargo, emanada por el olor quemado,…. calor, verano, al planeta Marte, el cereal trigo, el animal pollo, la expresión risueña, la emoción de la alegría…. Esta ley es lo que llamamos tropismo electromagnético o resonancia frecuencial.
Todas las manifestaciones energéticas del Universo se dividen en cinco sectores frecuenciales y cada uno de ellos tiene sinergia con cada uno de los cinco órganos de la MTCH.
Estos influjos provenientes de medio externo (factor Wai Qi) intervienen en la actividad de dicho órgano transformando las energías internas propias de la interdependencia pentacoordinada (factor Nei Qi) generando la energía Qi propia y específica de dicho órgano.
Ese conjunto de energías resultante de la unión de lo interno y lo externo en la raíz Yin (capacidad aferente) llamado Qi orgánico, es transportado a través de la raíz Yang (capacidad eferente) a los siguientes sistemas:
1º LA PENTACOORDINACIÓN SIGUIENDO LOS CICLO DE ASISTENCIA, CONTROL Y VÍSCERA ACOPLADA (Sheng y Ke).
2º LOS SHU DEL DORSO COMO PUNTOS DE ASENTIMIENTO O MANIFESTACIÓN DINÁMICA CAPAZ DE MOVILIZAR LOS LÍQUIDOS ORGÁNICOS (POR SU RELACIÓN CON EL MERIDIANO DE LA VEJIGA) Y LA ACTIVIDAD BIOLÓGICA DE LOS ÓRGANOS (POR SU RELACIÓN METAMÉRICA CON EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL).
3º RIÑÓN YANG COMO ALMACÉN ENERGÉTICO HUMANO RESPONSABLE DE LOS TRES MANDATOS:
SUPERVIVENCIA (PROPORCIONAR ENERGÍA A LOS RIÑONES) PARA LA PRODUCCIÓN DEL AGUA MADRE, RESPONSABLE DE LA NUTRICIÓN CELULAR ).
PROCREACIÓN (ENERGIZAR EL SISTEMA REPRODUCTOR A TRAVÉS DEL T’CHONG MAI).
CONOCIMIENTO (ENERGIZAR A TRAVÉS DE LA GRAN CIRCULACIÓN O VASOS REGULADORES LA ACTIVIDAD CEREBRAL).
4º AL XINBAO O MAESTRO DE CORAZÓN O PERICARDIO ENERGÉTICO, COMO CENTRO PROCESADOR, SELECTOR Y COORDINADOR DE TODA LAS ENERGÍAS DEL SER HUMANO ANTES DE ACCEDER AL CORAZÓN. EL CORAZÓN ES EL “EMPERADOR” QUE GOBIERNA LA PSIQUE Y EL SOMA DEL SER HUMANO.
LA PSIQUE O ASPECTO MENTAL Y ESPIRITUAL A TRAVÉS DE LA PALABRA, LA CONCIENCIA DE EXISTENCIA Y LA INTELIGENCIA. (EL SHEN THÂN).
EL SOMA A TRAVÉS DE LA SANGRE COMO MAGMA NUTRICIO QUE TRASPORTA EL CALOR DE LA VIDA, LOS NUTRIENTES Y LAS DEFENSAS. DANDO LUGAR A LAS TRES FUNCIONES ESENCIALES DE LA SANGRE:
ISOTERMIA, TROFISMO Y HEMOSTASIA
5º AL PUNTO DOMINANTE COMO MANIFESTACIÓN ENERGÉTICA A NIVEL EXTERNO (MERIDIANO) DE LAS RELACIONES FISIOLÓGICAS INTERNAS DEL SISTEMA ZHANG FU.
Siguiendo con el ejemplo del C., el QI cardiaco, una vez formado en la raíz aferente o raíz Yin, es transportado por la raíz eferente o raíz Yang a:
PENTACOORDINACIÓN. Al BP. (ciclo asistencial), al P. (ciclo de control) y al ID. (sistema de relación Zhang Fu).
SHU DEL DORSO. Al punto 15V. (Xinshu)
PUNTO DOMINANTE. Al punto 8 C. (Shaofu).
RIÑÓN YANG. Al Mingmen a través, probablemente, de las interconexiones con los grandes vasos o Vasos Reguladores, con los que conformaría la llamada gran circulación (Qi Jing Mai). Los 8 vasos cardinales que se anastomosan en el Migmen a través del Tchong Mai y sus ramificaciones (Ren y Du).
XIN BAO – Al colector energético a través de los trayectos orgánicos de los Meridianos Distintos (Jing Bie).
Del punto DOMINANTE 8 C. (Shaofu), como punto Iong (Rong) o punto fuego, dicha energía se manifestará en resonancia con todos los puntos Iong (Rong) de los órganos, esto es, con los puntos 2BP. (Dadu), 2 H. (Xingjian), el 2 R. (Rangu), 10 P. (Yuji) y 8 MC. (Loagong). Es por ello que a todos esos puntos se les puede llamar, con toda propiedad, los puntos rojo, calor, amargo, trigo, pollo, etc.,
Ello me permite tratar un síndrome de frío en H. (por ejemplo, fibromialgia), al saber que uno de los puntos que tengo que estimular es el 2 H. (Xingjian) porque es el punto corazón-calor y su estimulo aportara las energía calor al meridiano de H.
Por ello existe un emisor y unos receptores, si tengo en cuenta que una aguja es una antena de captación, poner el punto dominante en primer lugar y el punto receptor en segundo lugar es favorecer el intercambio, sería como poner en el punto receptor un repetidor que me permitiera captar más intensidad de señal. En base a este razonamiento debería de punturar el 8 C. (Shaofu ) y el 2 H. (Xingjian).
Ahora bien si pongo el punto dominante y no lo relaciono con ningún homónimo resonante lo que estoy es bloqueando la señal al resto del sistema, aislándolo de los influjos propios de la pentacoordinación, que es lo que se hace cuando queremos centrarnos en la regulación de una sola unidad energética.
A partir de estos conceptos de fisiología energética el acupuntor puede proponer diversas hipótesis de trabajo que darán como resultado diversas técnicas de aplicación.
Como dije al principio: el deseo de conocer la respuesta es el primer paso del método científico.
Es normal que el profesional que se enfrenta diariamente al sufrimiento y la enfermedad busque esa fórmula mágica, receta arcana o panacea que le permita aliviar las dolencias de sus pacientes. Muchas veces realiza un peregrinaje buscando el Grial terapéutico y el punto milagroso del cráneo, del pie, del abdomen, etc., olvidándose de la historia clínica y el estudio integral de los síntomas, su etiología, su diagnóstico y el consecuente tratamiento. Determinar el síndrome o síndromes que pueden concurrir en un paciente es el camino difícil pues exige tiempo y dedicación.
Algunas veces en esa angustiosa búsqueda se encuentran técnicas o métodos que nos pueden ayudar pero solamente en el campo sintomático. La posibilidad real de llegar a la curación pasa por un buen diagnóstico y sobre todo por el amor a los pacientes, ese desinteresado sentimiento vocacional obliga a estudiar el caso clínico y razonarlo de acuerdo al conocimiento profundo de la MTCH. a través de los síndromes y además trasmitir la más importante y curativa energía que existe y que es el amor.
El Tao es claro “a tal esfuerzo tal satisfacción”.
¡Ojala¡ que en nuestra condición humana la fuerza del amor fuese tal que pudiésemos prescindir de la fuerza de la razón para poder interpretar y curar la enfermedad, pero aún no hemos llegado a ese nivel. Si alguna vez se llegara, probablemente la enfermedad no existiría.
A. Carlos Nogueira.