EL TAO DEL CONOCIMIENTO, CIENCIA Y FILOSOFÍA
Aquellos grandes sabios de la antigüedad que componían la élite cultural y religiosa de la corte imperial China poseían unos conocimientos tan profundos y trascendentes que la única manera de poder comunicarlos a los demás era, como ha sido siempre a lo largo de la historia, a través de un lenguaje simbólico, tomando elementos de la naturaleza y proponiendo ejemplos y parábolas que fuesen comprensibles por las gentes de aquellos tiempos, generalmente incultas.
Hoy a la luz de los grandes descubrimientos científicos y su divulgación cultural podemos entender el significado verdadero que se enmascaraba detrás de aquellos símbolos y parábolas. Ello nos permite integrar la etnomedicina china con la medicina científica generando una medicina moderna donde se estudian no solo los aspectos holísticos o interdependientes propios de la Medicina Tradicional China, sino también los mecanicistas propios de la Medicina Occidental, Esto es, se estudia el conjunto sin renunciar al estudio de las partes. Observar el bosque y su entorno y también el árbol y sus peculiaridades.
SIGNIFICADO DE LOS CINCO MOVIMIENTOS.
MADERA, FUEGO, TIERRA, METAL Y AGUA.
Son símbolos (en realidad representan grandes funciones fisiológicas) obtenidos de la observación de la naturaleza. En el fondo de los mismos subyace un principio físico muy bien conocido: cualquier energía, entre ellas las incidentes o producidas por los seres vivos, se pueden representar y por lo tanto clasificar además, de por otros diversos parámetros, por su longitud de onda.
Si partimos de la base de que la Medicina China es eminentemente funcional y no anatómica, podemos pensar que realmente estos cinco grandes terrenos lo que representan son capacidades fisiológicas resultantes de las interacciones energoquímicas provocadas por campos electromagnéticos.
De la misma forma que sólo una parte de la radiación electromagnética (el espectro visible) es capaz de interactuar con el ojo para producir un resultado funcional como es la visión. Los antiguos maestros chinos, comprendiendo el fondo de este principio, fueron capaces de realizar una clasificación de todos los fenómenos de la naturaleza (originados siempre por un estímulo energético) en cinco grandes “arquetipos” que en función de sus características energéticas “resuenan “y se “sincronizan” (tropismo electromagnético) con los cinco grandes tipos de funciones fisiológicas de la Medicina China.
Podemos dividir, según este principio biofísico, todas las radiaciones electromagnéticas (en realidad todos los estímulos del medio, incluso los emocionales) en cinco grandes sectores, a cada uno de los cuales le correspondería una “frecuencia”, agrupándose en colores, sabores, notas musicales, emociones, influjos ambientales, calor, presión atmosférica, radiaciones solares, astrales, telúricas…
Esas longitudes de onda influyen o tienen tropismo electromagnético (ley del todo y el nada de la física cuántica) sobre una función fisiológica determinada. Por ejemplo, el color verde, la nota musical do, el viento, la primavera, el sabor ácido, el planeta Júpiter, el olor rancio, el mijo, el cordero, etc., son estímulos que por sus características energéticas, influyen directamente sobre la función fisiológica “hígado” y que podemos traducir como acción, movimiento, capacidad de respuesta, adaptación, etc.
Así podríamos ir, y así hace la Tradición, clasificando todos los estímulos del medio (el Hombre es un ente situado entre el Cielo y la Tierra,) y haciéndolos “resonar”, en función de sus características energéticas, con cada uno de los cinco órganos, hígado, corazón, bazo-páncreas, riñón y pulmón, que a su vez se corresponde con un nombre metafórico obtenido de la naturaleza: riñón-agua, pulmón-metal, corazón-fuego, bazo/páncreas-tierra e hígado-madera y sobre todo con una respuesta fisiológica determinada.
Todas las manifestaciones energéticas provenientes del medio en el cual el ser humano desarrolla su capacidad vital se dividen en cinco sectores frecuenciales con una acción propia y selectiva para cada uno de los cinco receptores internos denominados sistema Zhang Fu por la Medicina China u sistema orgánico-visceral por la Medicinal Occidental.
Cuando a través de los ojos se percibe el espectro visible solamente una parte de él (el color verde) tiene sinergia o tropismo electromagnético con el órgano Hígado que es el que rige la visión provocando una reacción de estímulo; el resto de frecuencias correspondiente a la gama de colores, son distribuidos posteriormente a cada órgano a través de un coordinador central llamado Pericardio o Maestro de Corazón o Xin Bao, que se encargara de enviar el color rojo al Corazón, la gama de pálidos al Pulmón, los amarillos a Bazo, los oscuros a Riñón.
Cuando percibo los sonidos a través del sistema auditivo, solamente una parte de la gama (la nota Sol) interactúa con el órgano Riñón. La frecuencia de la nota Sol estimula las funciones renales pues es la única que cumple con la ley del todo y el nada de la física cuántica que nos dice que para que se produzca una reacción se precisa de un aporte específico, si es menos no se produce y si es más se desestima.
Como en el caso anterior, el resto de notas musicales son redistribuidas a los diferentes órganos o sistemas a través del Xin Bao que viene a ser al sistema energético, lo que el cerebro es al sistema nervioso, lo que el Corazón al vascular o lo que la Hipófisis al endocrino. El Xin Bao distribuirá la nota musical Do a Hígado, La a Corazón, Mi a Bazo, Re a Pulmón.
Así podíamos continuar con los olores, sabores, alimentos, influjos astrales, emociones, etc. etc. hasta formar el cuerpo doctrinal básico de las Medicinas Holísticas que se resumen en dos grandes leyes: LEY YIN–YANG Y LEY DE LOS CINCO ELEMENTOS.
Cualquier estudioso perspicaz se dará cuenta de que ambas leyes son las leyes básicas de la física quántica: RELATIVIDAD E INTERDEPENDENCIA.
LOS MERIDIANOS DE ACUPUNTURA
Descritos con asombrosa precisión en los textos más antiguos, representan los circuitos, no sólo exteriores, por donde fluye el “Qi Vital”, sino y también con grandes vasos sanguíneos, de acuerdo al principio básico del Tao o Dao del equilibrio y la complementariedad.
El Qi, eminentemente Yang, tiene que estar complementado por el Xue(sangre) o Yin. De ahí que los meridianos de acupuntura coincidan, en su localización, con grandes vías de conducción nerviosa o sanguínea. Numerosos y rigurosos trabajos científicos verifican también la relación entre los puntos de acupuntura (concentración de la “energía”, Qi) con zonas de especial concentración vascular y nerviosa, capilares venosos, fibras amielínicas, etc. (concentración de la “materia”, Xue). Estas particularidades anatómicas permiten hacer una verificación de la existencia de estos canales con técnicas diferentes (trazadores radioactivos, detección eléctrica, etc.).
Dado que son vías de resonancia electromagnética van a ofrecer menor resistencia al paso de corrientes eléctricas de bajo voltaje, con lo cual son perfectamente detectables a través de un simple puente de Winston (microamperímetro), ya que según la conocida Ley de Ohm, la disminución de resistencia, incrementa la intensidad, si el voltaje permanece constante. Por ello si el paciente toma, como masa, un terminal conectado a una batería de bajo voltaje (12 voltios), mientras con una sonda se palpa la piel, observamos como según nos aproximamos al meridiano de acupuntura aumenta la intensidad (con lo cual el aparato eléctrico suena más, o se encienden más luces o se eleva la aguja del microamperímetro, etc.) Si nos aproximamos al punto de acupuntura dentro del meridiano aumenta aún más la intensidad; y más aún, si nos aproximamos al punto patológico. Este hecho determina, sin ningún lugar a dudas, que la piel normal ofrece más resistencia que el meridiano, este a su vez más que el punto y este más que el punto patológico. Dado que cuanto más energía tiene un circuito es menos resistente al paso de la corriente eléctrica, podemos establecer una relación entre “energía circulante por el sistema de los meridianos” y disminución de la resistencia al paso de la corriente eléctrica.
Este principio de física fundamenta múltiples aparatos electrónicos de biomediciones energéticas como Riodaraku, Neurometer, Bimet, Mora, Cuantum, Völl, etc. etc. usados profusamente en las consultas y en los centros de investigación.
A través de estos energobiogramas es posible establecer estudios científicos que demuestran las variaciones que se producen una vez aplicados determinados tratamientos con acupuntura o técnicas energéticas.
LA ENERGÍA QUE CIRCULA POR LOS CANALES DE ACUPUNTURA
Continuando con el punto anterior, podríamos preguntarnos qué tipo de energía circula por los canales de acupuntura. No hay energías extrañas, sólo nombres diferentes. En último lugar toda la energía procede del sol, no hay otra fuente y nosotros como seres heterótrofos que somos no hacemos más que actuar como “transductores” de ésta. Nuestra transducción consiste en la capacidad que tenemos de almacenar y liberar esta energía en los enlaces químicos de una molécula denominada ATP. Este proceso esta descrito, de forma brillante en los textos antiguos cuando hablan de la formación de la energía Rongen el Jiao superior y la describen como el proceso de la acción del Yangcósmico (oxígeno) sobre el yin telúrico (principios activos de los alimentos). Esta energía Rong, descrita como energía del cielo posterior que hace que nuestros sistemas biológicos funcionen, es absolutamente equiparable al concepto de ATP como “moneda de intercambio de la energía” y es medible por uno de sus epifenómenos que es el calor. Es evidente que nuestra temperatura corporal de cerca de 37ª C tiene que ver con un efecto de circulación energética.
Estudios de Shui-Yin Lo publicados en 2006 parecen demostrar que la estimulación de puntos de acupuntura relacionados con los canales clásicos produce una modificación de la temperatura local de la zona, objetivable termográficamente. Además esta alteración se produce de forma exponencial y es proporcional a la cantidad de reacciones bioquímicas presentes en la zona. Elautor, en sus conclusiones, afirma que ese efecto está relacionado con mecanismos de tipo cuántico. La explicación posee una buena base física.
Evidentemente en la relación entre, calor-energía ligada a enlaces químicos, procesos de oxidación de principios inmediatos (glucolisis, betaoxidación de ácidos grasos, etc.) está la clave. La energía parece esquiva pero sus consecuencias son fácilmente comprobables y medibles. La energía no se ve pero se nota. Es la energía lo que produce la química.
Hoy sabemos que para se produzca un enlace químico se precisa un aporte energético que haga que el electrón salte de orbital y pueda realizarse el enlace.
También sabemos que tal aporte tiene que ser el educado de acuerdo a la ley del todo y el nada, lo que venimos en llamar tropismo o sinergia. Por ello lo realmente importante dentro del estudio de las ciencias bioenergéticas no es tanto los aspectos cuantitativos ligados a parámetros mecanicistas (intensidad o tiempo fundamentalmente) como los cualitativos sobre todo frecuenciales. Esto es, no es lo mismo, por ejemplo, hacer un asado con leña, cuya combustión emite una longitud de onda o frecuencia diferente a la que emite el gas butano, aunque el tiempo de exposición y la intensidad calórica sea la misma. No es lo mismo las sensaciones táctiles entre una u otra persona aunque ambas tengan 36,5ºC, porque su vibración energética es diferente*. De una manera simple podemos decir que a “tal energía, tal química”. Y consecuentemente a: “a buena energía, buena química; a mala energía, mala química”. Quizás sea por eso que el amor, como la energía suprema, pueda corregir y curar las enfermedades. Tengo entendido que hace 2000 años lo practicó un Gran Bioenergético llamado Jesucristo.
LA ENERGÍA WEI O EL MÍTICO HALO ENERGÉTICO
Siguiendo con el razonamiento anterior, la energía es verificable por alguno de los epifenómenos que acompañan su circulación. Por ejemplo el calor. Sabemos por física elemental que el calor no es más que una determinada banda del espectro electromagnético, concretamente la banda infrarroja. Es claro que en esta banda infrarroja hay longitudes de onda menores y mayores, las menores, más próximas al espectro visible, debido a esta característica tiene mayor capacidad de penetración y movimiento y tienden a salir más hacia el exterior. Esta radiación es lo que los textos clásicos definen como energía Weique viene ser o determinar la capacidad de homeostasia.
Esta emisión electromagnética, dentro del espectro infrarrojo, de aproximadamente 40 micras de longitud de onda es fácilmente detectable a través de visores infrarrojos como los que se utilizan, por ejemplo, en las armas con visión nocturna. No se ve la piel, ni los huesos, se ve el “halo”. No se ve la materia se ve la energía. Ésa, que como veíamos antes, los chinos desde hace milenios llaman Wei y que es responsable de los procesos de homeostasia activa que el ser humano mantiene con su medio externo.
LOS RESERVORIOS DE ENERGÍA
No toda la energía se gasta en los procesos biológicos, nuestra capacidad adaptativa exige que parte de la misma se almacene con objeto de poder ser utilizada en caso de necesidad. Si el organismo no la gasta se deposita materializada en sustancia física o “bolsas energéticas” como ocurre con la giba de los camélidos y después puede ayudar a sobrevivir en circunstancias carenciales o adversas. Este concepto está incluido en lo que la fisiología china denomina el Riñón Yang. El riñón Yangconsistiría en un depósito de “energía” ligada a compuestos orgánicos (glucógeno, ácidos grasos…) y también englobaría el conjunto de reacciones biológicas que se ponen en marcha ante situaciones de alto gasto energético como las respuestas adrenalínicas al stress, las respuestas adaptivas de tipo corticoideo (cortisol o aldosterona), respuestas hipotalámico hipofisarias, repuestas gonadales, etc.
Así podíamos continuar, dotando de argumentos biofísicos, a todos los principios básicos de la medicina tradicional China. Este enfoque científico es lo denominamos ACUPUNTURA BIOENERGETICA y que les invito a continuar aprendiendo a través de los cursos posgrado de EXPERTO Y MASTER EN ACUPUNTURA BIOENERGÉTICA Y MOXIBUSTIÓN.
“Para un paralelismo con la lección de la teoría atómica… debemos volvernos a esa clase de problemas epistemológicos con los que ya pensadores como Buda o Lao Tasé se habían enfrentado “… Neils Bohr
“Un análisis sencillo, pero profundo de la relatividad de Einstein nos hace comprender científicamente lo que hasta ahora solo ha ido posible vivir en el sentimiento intuitivo de la mística” S. Van Nes Zeigler
“El universo físico chino de la antigüedad era un todo perfectamente continuo. El T´chi en forma de onda o de manera vibracional, dependiendo de la alternancia rítmica de las dos fuerzas fundamentales, el Yin y el Yang, integraba los objetos dentro de un modelo general de armonía Universal” … Joseph Needman
*Ver artículo publicado en este blog con el título de la huella energética humana en noviembre de 2016.