LA ACUPUNTURA COMO CIENCIA BIOMÉDICA
FUNDAMENTOS DE BIOENERGÉTICA ACUPUNTURAL
EN BUSCA DEL CONOCIMIENTO PERDIDO
BIOENERGÉTICA (Capítulo 3º)
SIGNIFICADO DEL PRINCIPIO «EL HOMBRE RESPONDE AL CIELO Y LA TIERRA»
De ello se desprende, en parte, el principio básico de las medicinas vitalistas y de la filosofía taoísta:
«EL HOMBRE RESPONDE AL CIELO Y LA TIERRA»
El hombre es representado energéticamente por el ideograma:
El esquema representa, como hemos visto, un ente que recibe la energía necesaria para su mutación o movimiento permanente de dos fuentes: la cósmica y la telúrica.
Las variaciones hacia arriba o hacia abajo, representan respectivamente al «místico»u hombre despegado de las energías terrenas, que sobrevive en perfecto estado energético con apenas aportes alimenticios y al hombre «ruin o inculto», que se inclina ante la Tierra y sus valores, prescindiendo de los aportes cósmicos en gran medida.
Llevado al plano de interpretación filosófica, las energías cósmicas representarían los valores religiosos, elevados, éticos, etc., y las telúricas los del medio ambiente, materiales, ecológicos, terrenales, etc.
La consecuencia inmediata en la que se nos ocurre pensar es que el hombre está enfermo o desequilibrado energéticamente cuando lo están sus fuentes generatrices. Los valores telúricos están en degradación constante y loscósmicos han perdido, en gran medida, su ser y esencia.
El hombre, según la concepción oriental, ocupa como hemos visto, el lugar central entre el Cielo y la Tierra, respondiendo al principio cosmológico antedicho. Ello choca con el concepto antropocéntrico occidental, manifestado en la frase pitagórica: «El hombre es la medida de todas las cosas.» Esta divergencia de principios explica que para el occidental resulte difícil entender las bases médicas chinas que relacionan al hombre con los elementos constitutivos de la Tierra (Pentacoordinación) y con la reali- dad cosmológica de Tierra y Cosmos, dialéctica que explica la dualidad integracionista del Yin y del Yang.
Es necesario si queremos entender profundamente la esencia de la M.T.Ch., tratar de llegar al concepto de T’CHI como principio universal, dejando, para ulteriores etapas, las traducciones a conceptos que nos resulten más lógicos a nuestra mentalidad occidental o alopática médica.